La actuación se enmarca en el proyecto Leakwit y contempla la instalación de sensores de detección de fugas de hidrógeno
El Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER), dependiente del Cabildo de Tenerife, ha mejorado la seguridad de la planta piloto de hidrógeno verde del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), ubicada en Pozo Izquierdo (Gran Canaria). Esta actuación forma parte de la fase de validación del proyecto denominado ‘Sistema de monitoreo continúo para el almacenamiento y uso seguro del hidrógeno en hidrogeneras (Leakwit)’, centrado en el desarrollo de un sistema avanzado de detección de fugas de hidrógeno en estaciones de repostaje (hidrogeneras).

El equipo técnico del ITER, formado por personal del departamento de Energía Fotovoltaica y de Electricidad, junto con investigadores de la Universitat Politècnica de València (UPV), socio del consorcio, realizó la integración de estos sensores en la infraestructura experimental del ITC, que ha cedido sus instalaciones para este ensayo en entorno real. El sistema desarrollado en el proyecto Leakwit combina sensores acústicos de alta sensibilidad, algoritmos de inteligencia artificial y gemelos digitales para ofrecer una solución innovadora de monitorización continua, capaz de detectar posibles fugas de hidrógeno con gran precisión y en tiempo real.
El consejero de Innovación, Investigación y Desarrollo, Juan José Martínez, señala que esta actuación “refuerza el compromiso del ITER con el impulso de tecnologías emergentes para la transición energética, con especial atención a la seguridad y viabilidad del hidrógeno como vector energético en el futuro mix energético sostenible de Canarias”.
La validación se extenderá hasta la finalización del proyecto, en diciembre de 2025, y permitirá recopilar datos fundamentales sobre el rendimiento y fiabilidad del sistema. Una vez completada la instalación, el ITER podrá realizar un seguimiento remoto y continuo de su funcionamiento desde las instalaciones de Granadilla.
El proyecto LEAKWIT (CPP2021-008524) está liderado por el ITER, en colaboración con Vainsa Infraestructuras y la Universitat Politècnica de València, y cuenta con financiación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y la Unión Europea, a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia – NextGenerationEU.