El Cabildo de Tenerife realizó este verano el mayor despliegue logístico y tecnológico de su historia en materia de prevención y extinción de incendios forestales. El operativo, que combinó medios terrestres y aéreos, permitió responder con eficacia ante los diferentes conatos registrados durante la campaña de riesgo, desarrollada entre el 2 de junio y el 2 de noviembre.
La presidenta del Cabildo, Rosa Dávila, destacó que “hemos protegido y defendido como nunca nuestra tierra, con planificación, inversión y determinación”. La mandataria insular valoró el trabajo de los equipos y la coordinación entre administraciones, y recordó que “la prevención y la respuesta ante los incendios son una responsabilidad compartida que nos exige mantenernos siempre preparados”.
El dispositivo se reforzó con la incorporación de cuatro nuevas autobombas forestales 4×4, preparadas para acceder a zonas escarpadas y con capacidad de 3.500 litros, Con estas unidades, el parque móvil insular alcanzó las 14 autobombas pesadas + 2 NODRIZAS 9000 LITROS + + 2 autobombas ligeras de 1.800 litros, adquiridas entre 2023 y 2025, con una inversión total superior a 6 millones de euros.
“Estas autobombas marcaron una diferencia en nuestra capacidad de intervención. Llegaron donde antes no se podía y permitieron actuar con rapidez en los primeros momentos del incendio”, subrayó Dávila.
Además de los nuevos vehículos, el Cabildo mantuvo operativos durante todo el año dos helicópteros propios con capacidad de carga de 1.000 litros y tecnología de geoposicionamiento, a los que se sumaron medios del Gobierno de Canarias (6 helicópteros), del Estado (avión Air Tractor con base en La Gomera y 2 helicópteros bombarderos en Tenerife Sur con 1.600l de capacidad).

En el ámbito tecnológico, se incorporaron drones equipados con cámaras térmicas y visuales, capaces de ofrecer vigilancia en tiempo real incluso en condiciones de baja visibilidad, convirtiéndose en una herramienta clave para detectar conatos de incendio en fases tempranas y coordinar la respuesta desde el aire.
Operación Prometeo: refuerzo estratégico con el Ejército de Tierra
El teniente general Julio Salom reafirmó el compromiso por “defender la vida, la naturaleza y, en definitiva, seguir trabajando sin triunfalismos de forma coordinada”. En ese sentido, se puso de manifiesto que uno de los hitos de esta campaña fue la puesta en marcha de la segunda edición de la Operación Prometeo, un dispositivo conjunto entre el Cabildo de Tenerife y el Ejército de Tierra, que desplegó 920 patrullas y 2.300 efectivos militares durante tres meses, además de la incorporación de dos helicópteros con visión nocturna del Batallón de Helicópteros de Maniobra VI (BHELMA VI), con base en Los Rodeos.
Esta segunda edición se derivó del convenio firmado en marzo entre la presidenta Rosa Dávila y la ministra de Defensa, Margarita Robles, y reflejó el compromiso conjunto para reforzar la vigilancia y protección del medio natural durante los meses más críticos del verano.
“La prevención es nuestra mayor aliada. Por eso hemos apostado por esta alianza sólida con el Ejército, que nos permite estar presentes, anticiparnos y proteger uno de los bienes más valiosos que tenemos: nuestros montes”, afirmó Dávila, quien agradeció al Ministerio de Defensa su implicación y añadió que “cuando hay presencia, disminuyen los incendios. Este operativo salva vidas, cuida nuestro medio ambiente y da tranquilidad a la ciudadanía.”
La Operación Prometeo operó con patrullas diarias compuestas por dos efectivos y un vehículo, junto a un equipo de coordinación que integró mandos, personal logístico y enlaces con los cuerpos civiles. En su primera edición, este operativo recorrió 190.000 kilómetros, acumuló más de 25.000 horas de trabajo y contribuyó a reducir el número de conatos de incendio, resultados que se consolidaron en esta nueva edición.
Los helicópteros con visión nocturna incorporados al dispositivo supusieron una mejora sustancial en la capacidad operativa, al posibilitar vuelos tácticos en condiciones de baja visibilidad y la transmisión de datos en tiempo real a través de sensores y cámaras térmicas, mejorando la coordinación con las unidades terrestres.
Para la presidenta, “esta sinergia aire-tierra constituye un salto cualitativo en la estrategia insular de prevención y respuesta frente a los incendios”.
El despliegue de las patrullas terrestres se centró en las zonas de interfaz urbano-forestal, consideradas prioritarias por su vulnerabilidad y riesgo elevado. Estas unidades colaboraron en la detección temprana de incendios incipientes, comprobación de alertas, aviso a los servicios de emergencia y tareas informativas dirigidas a la ciudadanía.
Un esfuerzo conjunto sin precedentes
La consejera de Medio Ambiente Natural, Sostenibilidad y Seguridad, Blanca Pérez, habló del modelo de éxito de prevención aplicado desde el Cabildo de Tenerife, insistiendo en la necesidad del trabajo para que “nuestro medio natural no se vea devastado”, abundando en que “el mejor incendio es el no se produce”.
El coronel Alberto Cherino comentó la importancia de la coordinación y contacto con la ciudadanía, el contacto total con los técnicos del cabildo y de que la población sepa que están presentes; argumentando que la clave del éxito ha sido “la coordinadora total con la institución insular”.
Pedro Martínez, jefe de servicio del equipo de extinción de incendios del Cabildo de Tenerife, puso el énfasis en la necesidad de avanzar en medios tecnológicos y en la importancia del trabajo realizado para adelantarse a los cambios meteorológicos y las restricciones que se pusieron durante el verano.
Durante la campaña se registraron un total de 34 conatos de incendios no forestales, que afectaron a una superficie acumulada de 9.761 metros cuadrados, con una media de 300 m² cada uno. Asimismo, se contabilizaron 12 incendios forestales que afectaron a 81,8 hectáreas, casi todas ellas correspondientes al incendio de Los Partidos de Franquis.
El balance de la campaña refleja también el compromiso humano del operativo, formado por más de 1.000 efectivos, entre ellos las Brigadas Forestales (Brifor), Gesplan, Guardia Civil, Ejército, Protección Civil, Consorcio de Bomberos, Cruz Roja, la UME y el Parque Nacional del Teide.
“Este operativo fue posible gracias al esfuerzo de quienes trabajan día y noche por proteger nuestros montes y comunidades. Hemos demostrado que, con planificación y cooperación, Tenerife puede responder con agilidad y eficacia ante el fuego”, concluyó la presidenta.
Dávila reiteró su llamamiento a la ciudadanía para mantener la prudencia y la colaboración: “No lo podemos hacer solos. La prevención empieza en cada gesto cotidiano. Un descuido puede convertirse en una tragedia, pero entre todos podemos evitarlo.”
Asimismo, celebró la sentencia firme del Tribunal Supremo que condena a cinco años de prisión y a una multa de 44.500 euros al autor del incendio forestal de Los Realejos en 2023. “Provocar un incendio no es un acto menor es poner en riesgo vidas, hogares y nuestro patrimonio natural más valioso, y esta resolución confirma que en Tenerife estos actos tienen consecuencias”.
