El PSOE de Tenerife denuncia que el gobierno insular de Rosa Dávila (CC) y el Partido Popular ha creado un puesto directivo a medida en la empresa pública Cultesa para colocar al concejal y candidato del PP en Candelaria, Jacobo López, como nuevo consejero delegado.
El portavoz socialista en el Cabildo, Aarón Afonso, califica el hecho como “un escandaloso caso de enchufismo político” y exige el cese inmediato del cargo nombrado a dedo y que el Cabildo convoque un concurso público, abierto y transparente, para cubrir la gerencia de la empresa “con criterios de mérito, capacidad y profesionalidad”.
“Rosa Dávila y el PP han inventado un cargo que no existía para colocar a un concejal de su partido. Es un uso partidista de los recursos públicos y un desprecio a los profesionales que han gestionado Cultesa durante décadas con criterios técnicos”, denuncia Afonso.
Según se ha publicado, el consejo de administración de Cultesa —empresa participada mayoritariamente por el Cabildo de Tenerife— creó el pasado 5 de septiembre el cargo de consejero delegado, coincidiendo con la jubilación de la anterior gerente. La designación se realizó sin convocatoria pública, sin comunicación institucional y sin reflejarse en el portal de transparencia, donde el nuevo responsable ni siquiera figuraba como miembro del consejo de administración.
El PSOE recuerda que Cultesa es una empresa científica especializada en biotecnología vegetal, mejora genética y producción de material vegetal libre de patógenos, con personal técnico altamente cualificado y una trayectoria reconocida en investigación agraria.
“No hablamos de un puesto político, sino de una empresa de base científica que requiere liderazgo técnico y experiencia en investigación. En lugar de convocar un proceso abierto, han colocado a un concejal del PP sin experiencia en gestión pública ni trayectoria en el sector”, reprocha Afonso.
El portavoz socialista advierte además que Jacobo López es portavoz del PP en el Ayuntamiento de Candelaria y candidato a la Alcaldía, por lo que este nombramiento responde al interés de mantenerlo liberado políticamente con dinero público.
“No es casualidad que el cargo se cree justo cuando se jubila la gerente. Lo que deberían haber hecho es convocar un concurso público y profesional, no fabricar un puesto para beneficiar a un compañero de partido”, subraya Afonso.
Para el PSOE, este caso retrata la forma de gobernar de Rosa Dávila y el PP: opacidad, favoritismo y utilización de las empresas públicas como instrumento político.
“Mientras la isla espera soluciones a la movilidad, la dependencia o la vivienda, el gobierno insular se dedica a fabricar cargos para los suyos. Esta es la regeneración política que prometieron: el enchufe más descarado”, concluye Afonso.