El PSOE de Tenerife logra el apoyo unánime y urgente a su ‘Plan de Emergencia de Agua’ para el Campo, junto al expediente de la emergencia hídrica

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El Pleno del Cabildo de Tenerife celebrado el pasado viernes ha dado el visto bueno, con carácter unánime, al Plan de Emergencia de Agua para el Campo, propuesto por el Grupo Socialista, que ha acompañado a la moción para declarar la emergencia hídrica en la Isla. La moción que impulsa esta declaración recoge que estas obras se tramiten por la vía de emergencia y/o urgencia, como solicitó el pasado lunes 26 de febrero el presidente del Grupo Socialista, Pedro Martín, en rueda de prensa.

También incluye la proposición de los socialistas de que se impulse la instalación de desaladoras portátiles como medida inmediata y mientras se ejecutan los trabajos anteriores, incluidos en el plan. Asimismo, apoyar a los municipios a reducir las pérdidas de agua en sus redes.

El portavoz del Grupo Socialista, Aarón Afonso, ha explicado que “era necesario impulsar en el pleno la aprobación de este plan de obras, necesarias para garantizar el agua para el sector primario. En el Grupo Socialista en el Cabildo estaremos, a partir de ahora, vigilantes para que el grupo de gobierno cumpla con lo que se ha aprobado hoy en el Pleno”, ha agregado.

En el plan de actuaciones de emergencia o de urgencia se incluye el impulso para que se finalice la ampliación de la EDAR de Santa Cruz, el suministro de agua al Valle de Güímar mediante la producción de agua a través de una estación desaladora portátil, instalada durante el mandato anterior, la conexión de agua regenerada a la red de Copabona, el aumento de la capacidad de la depuradora de Granadilla de Abona, así como el uso de estaciones portátiles de desaladoras en La Laguna para la Comarca Nordeste mientras se construye la depuradora, entre otras.

El pasado 26 de febrero Pedro Martín presentó en rueda de prensa un plan de emergencia para añadir al sistema 40.000 metros cúbicos diarios de agua de riego para el sector primario con una inversión de más de 65 millones de euros, así como el uso de desaladoras portátiles, como las instaladas en el mandato anterior, para solucionar los problemas más inmediatos, además de una línea de ayudas a los municipios para reducir las fugas en el sistema de tuberías y otra para el plan de impermeabilización de las balsas de Tenerife.

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