Se comenzará por el pinar de Acentejo con una inversión de 1,3 millones, actuando en zonas concretas de El Sauzal, La Matanza y La Victoria, donde se encuentran algunas de las áreas más dañadas
El Cabildo de Tenerife destinará unos 6.668.722 euros en la restauración y reforestación de la masa forestal afectada en el gran incendio de 2023. La Corporación insular aprobó recientemente en el encargo a la empresa pública TRAGSA la ejecución del proyecto, entre los que se encuentran las obras de adecuación del terreno, saneo de taludes o reforestación, entre otras actuaciones. El plazo de ejecución es de 36 meses.
La consejera de Medio Natural, Blanca Pérez, indica que “se trata de una actuación que se prolongará durante varios años y este año comenzaremos por el pinar de Acentejo, con una inversión de 1,3 millones de euros. Actuaremos en zonas concretas de El Sauzal, La Matanza y La Victoria, donde se encuentran algunas de las áreas más dañadas. Es una apuesta clara por una gestión forestal activa y anticipada para mantener nuestros montes sanos y vivos”.
Para la ejecución de los trabajos habrá que recuperar temporalmente algunas vías actualmente en desuso, ya que las labores silvícolas de sustitución del pino radiata necesitaran de espacio para la extracción de maderas quemadas. Los esfuerzos también se centrarán en el acondicionamiento de accesos, retirada de desprendimientos, o el saneo de taludes gravemente afectados a través de trabajos manuales. Las maderas extraídas serán astilladas y se destinará también una parte del presupuesto a posibles prospecciones arqueológicas que pudieran darse durante el proceso.

La obra estará dividida en cuatro fases dada su dificultad de actuación. La primera zona de actuación se centrará en la retirada de la madera quemada, el saneo de taludes y movimientos de tierras además de la dotación de material y elementos de seguridad para los operarios.
En una segunda parte, se realizarán tratamientos de ayuda para la regeneración de la masa forestal y la reforestación a través de nuevas plantaciones especies como matorral aquellas zonas más afectadas por el fuego. Está previsto también trabajos de bioingeniería que permitan analizar y detectar aquellas zonas de terreno donde podría haber mayor afección del suelo.
La tercera fase de las obras estará centrada en mejora de la masa arbórea y su ordenación para conseguir mejorar el estado de las especies afectadas, pero no dañadas por las llamas. Se controlará también la expansión de plagas por agentes bióticos y abióticos para posibilitar la producción de madera. Se mejorará el drenaje de agua en suelo y subsuelo. Por último, la repoblación integral en zonas claras con pinar canario, tratamientos en el sotobosque, astillado de restos, protección del suelo y control de la erosión.