La presidenta del Cabildo agradeció el respaldo de las fuerzas que conforman su equipo y destacó que el trabajo conjunto ha situado nuevamente a Tenerife como la locomotora de Canarias
“La diferencia entre una isla que espera que las cosas pasen y una isla con ambición por ganar su futuro está en el tipo de gobierno que la impulsa”. Así lo afirmó la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, en su intervención durante el segundo Debate sobre el Estado de la Isla, donde reivindicó que Tenerife «vuelve a liderar Canarias» gracias a una acción de gobierno imparable, basada en resultados, consensos y una ejecución histórica del presupuesto.
Dávila ofreció un repaso exhaustivo a los compromisos adquiridos en el pacto de gobernabilidad, con un 67% ya cumplidos o en marcha, y subrayó que este es un gobierno centrado en resolver problemas, impulsar transformaciones estructurales y devolver a la Isla la confianza en sus propias capacidades. «Hemos elegido actuar allí donde otras políticas dejaron cicatrices», afirmó.
Desde el inicio de su discurso, Rosa Dávila recalcó el valor de tener un gobierno «constructivo, estable y con vocación de gobernar». Agradeció el respaldo de las fuerzas que conforman su equipo y destacó que el trabajo conjunto ha situado nuevamente a Tenerife como la locomotora de Canarias.
Uno de los ejes centrales del balance fue el empleo. La presidenta detalló que desde el inicio del mandato se han creado más de 20.000 puestos de trabajo, lo que supone una media de 1.000 nuevos empleos cada mes desde julio de 2023. Esta evolución ha permitido alcanzar un récord de ocupación en veinte años: actualmente, 436.000 tinerfeños y tinerfeñas están trabajando.
A esta mejora general se suma un dato especialmente relevante: la reducción del desempleo juvenil. En apenas un año y medio, el número de jóvenes parados en la isla se ha reducido a la mitad. Si al inicio del mandato la tasa de paro juvenil superaba el 30%, ahora se sitúa en el 18%, muy por debajo de otras islas del archipiélago. En términos globales, la tasa de paro general ha descendido del 22% al 12,6%, lo que posiciona a Tenerife por debajo de la media canaria y marca un cambio estructural en la evolución del mercado laboral insular.
La presidenta también destacó el dinamismo del tejido empresarial. Subrayó que el número de empresas ha aumentado en la Isla, acompañado de una mejora sostenida en la confianza empresarial. En este sentido, recordó que la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) prevé un crecimiento económico en Tenerife de entre el 2,5% y el 3% anual, por encima del promedio nacional y europeo, lo que indica una senda sólida de recuperación y expansión.
A nivel institucional, otro de los logros resaltados por Dávila fue la ejecución presupuestaria. En 2024, el Cabildo ha alcanzado una ejecución del 91%, una cifra muy superior al promedio del mandato anterior, que se situaba en el 85%. “Esto no es solo una cifra contable”, puntualizó la presidenta, “sino una expresión del ritmo con el que estamos llevando inversiones, proyectos y servicios a todos los rincones de la Isla”.
En paralelo, Tenerife ha recuperado posiciones en renta per cápita. Tras varios años de retroceso, la Isla ha logrado superar de nuevo la media regional, consolidando una mejora que impacta directamente en la calidad de vida de la ciudadanía. «Estos logros no nos hacen perder de vista lo que aún falta», matizó Dávila. «Seguimos con los pies en la tierra, comprometidos con quienes aún buscan su oportunidad».
Un gobierno que actúa y coopera
La presidenta contrastó el modelo actual con el del anterior mandato. «Mientras otros negaban los problemas, nosotros los enfrentamos. Mientras algunos se dedicaban a agitar y manipular, nosotros construimos consensos y damos resultados». Subrayó que Tenerife no podía permitirse más parálisis, y que los cuatro años entre 2019 y 2023 dejaron proyectos congelados y luchas internas como herencia. «Ese tiempo ha quedado atrás. Tenerife está de nuevo en marcha», dijo con rotundidad.
Recalcó que el presupuesto actual de 1.230 millones de euros —el tercero mayor de toda España a nivel local— es una herramienta al servicio de la transformación que vive la Isla. También puso en valor la cooperación institucional, con más reuniones con el Gobierno de España en un año y medio que las mantenidas en todo el mandato anterior. Dávila también destacó acuerdos clave en materias como agua, ferrocarriles, defensa forestal y protección de los océanos.
Asimismo, defendió una cultura de gobernanza basada en el trabajo conjunto: más de mil reuniones con alcaldes, colectivos, sectores económicos y entidades vecinales. «No hostigamos a los ayuntamientos: los complementamos. No entorpecemos: lideramos», afirmó.
Una política al servicio de las personas
Dávila insistió en que gobernar es mejorar la vida de la gente. Avanzó que el debate abordaría cinco grandes bloques: movilidad, medio ambiente y sostenibilidad, atención a las personas y las familias, revitalización económica, y modernización administrativa. «Hemos decidido actuar donde más se necesita y donde otras políticas dejaron cicatrices», añadió.
Sobre el estilo de gobierno, defendió una política centrada en las soluciones, no en la confrontación. «Las voces moderadas y responsables valen doble en un momento en que la sociedad parece partida en dos», advirtió. «Tenerife no se gobierna desde otra isla, ni desde las redes sociales. Tenerife se gobierna desde aquí, con responsabilidad y vocación de servicio público».
Una nueva forma de entender el servicio público
La presidenta subrayó que este es un gobierno que escucha y dialoga, pero que no permitirá ni la parálisis ni la manipulación. «Frente a la histeria política y el sectarismo, respondemos con avances, acción, progreso y resultados». A la oposición le pidió altura de miras: «Esta isla necesita más responsabilidad institucional y menos confrontación mediática».