El Cabildo de Tenerife, a través de la Oficina de la Participación y el Voluntariado Ambientales, y el Ayuntamiento de Santa Úrsula, impulsan la recuperación del bosque termófilo con el alumnado de los centros escolares a través del proyecto Ícaro. Durante estos días se viene impartiendo talleres en La Quinta sobre las técnicas de restauración y de protección de especies como palmeras, sabinas, tabaibas o almácigos de las medianías en el entorno escogido con el objetivo
La consejera de Medio Natural, Sostenibilidad, Seguridad y Emergencias, Blanca Pérez, recuerda que “el proyecto es una iniciativa puesta en marcha por el ayuntamiento norteño que tiene como objetivo prioritario la restauración de espacios singulares vinculados al bosque termófilo y que cuyos espacios naturales casi han desaparecido. Es importante reforzar las iniciativas que están vinculadas con el voluntariado ambiental porque serán sus integrantes las base para una correcta defensa del territorio”.
Por su parte, el alcalde de Santa Úrsula, Juan Acosta, señala que “esta colaboración es fundamental para preservar la biodiversidad autóctona, transmitir a las nuevas generaciones la importancia de nuestros ecosistemas y trabajar en su futura conservación. El objetivo final es crear una ciudadanía concienciada y comprometida con la educación ambiental”.