Entre los acuerdos alcanzados destaca la realización de sondeos de investigación para aprovechar las bolsas de agua subterránea
El Salón de plenos del Ayuntamiento de Tacoronte acogió este lunes una reunión de trabajo integrada por todos los actores implicados en la problemática del agua en el municipio, con el objetivo de certificar el rechazo local a la instalación de una desaladora en la costa de Mesa del Mar y analizar otras alternativas viables que permitan garantizar el abastecimiento en la ciudad a medio y largo plazo. El encuentro, presidido por la alcaldesa Sandra Izquierdo, contó con la participación de una nutrida lista de concejales y concejalas, incluyendo a todos los portavoces de los grupos y subgrupos políticos de la Corporación municipal y el concejal de Aguas y Saneamiento, Suso Machado. También estuvo presente el ingeniero y experto en hidráulica y energía, Carlos Soler; el gerente de la empresa mixta Teidagua, Braulio Domínguez, y varios representantes de la Plataforma vecinal nacida para evitar la puesta en marcha de una desaladora en el litoral de Tacoronte.
El encuentro se inició con una breve exposición de Soler sobre los inconvenientes del proceso de desalación, «con gran dependencia al petróleo, con unos costes muy elevados y una calidad ciertamente cuestionable». El experto recordó que para la captación de aguas existen dos vías posibles: la industrial, reutilizando las aguas depuradas o desalando el agua del mar; y la natural, mediante la captación de agua de escorrentía o perforando el terreno para alcanzar las bolsas de aguas subterráneas. El afamado ingeniero subrayó que la última opción que se debe barajar en Tenerife para la obtención de agua es la implantación de una desaladora, defendiendo como alternativa real la extracción de agua subterránea. Canarias cuenta con 2000 galerías y más de 4000 pozos de hasta 600 metros de profundidad, lo que evidencia la magnitud de la infraestructura hídrica que posee el Archipiélago, un territorio pionero en la obtención de agua almacenada bajo el terreno. «Tenemos agua de sobra. Lo dice el Consejo Insular de Aguas: de cada 100 litros de lluvia, 45 logran infiltrarse y acumularse en el subsuelo», apuntó – recordando que con un consumo medio de 250 litros/persona al día, atendiendo a la población actual de Tacoronte (25.000 habitantes aproximadamente) y a la demanda para riego agrícola, se requieren en la ciudad unos 3 hectómetros cúbicos. Esta cifra queda muy por debajo de los 8 hectómetros cúbicos de agua subterránea disponible al año en la superficie local gracias a la lluvia, «unas reservas que de no utilizarse se perderían en el mar», indicó.
En su argumentario, Soler hizo saber que «existe agua suficiente para que la ciudad sea autosuficiente, al margen de maquinaria para la desalación de agua del mar», al tiempo que presentó como solución a corto plazo el diseño de un proyecto de investigación para el posterior desarrollo de entre 4 y 6 sondeos mediante pozos de poco diámetro, con ensayos de bombeo para sacar agua, estabilizar los niveles y la calidad del recurso y estudiar la duración del caudal disponible. A largo plazo, estos sondeos deberán estar conectados a los depósitos municipales, con el fin de que el agua que se logre captar termine beneficiando a la red municipal. De las 24 galerías existentes en Tacorontes sólo 4 se mantienen activas; las demás están secas y por tanto inoperativas.
El gerente de Teidagua respaldó la línea de actuación planteada por Soler, al tiempo que recordó que el objetivo de la empresa mixta de La Laguna y Tacoronte es «garantizar el abastecimiento de agua en las dos localidades», utilizando en este caso la declaración de emergencia hídrica del Cabildo de Tenerife y los fondos económicos recibidos para financiar la infraestructura inicialmente planteada en la costa tacorontera. La alcaldesa anunció durante su intervención que en el último Consejo de Administración de Teidagua, celebrado días atrás, se acordó el cambio de ubicación de la desaladora a otro punto de la cara nordeste de la Isla, así como la retirada progresiva del camión y otros recursos del proyecto de Mesa del Mar durante la primera quincena de enero de 2026.
Durante algo más de dos horas y en un ambiente de reconciliación y con múltiples reflexiones, recordando los errores del pasado y valorando los pasos a seguir de cara al futuro, todos los presentes valoraron de forma positiva la apertura de esta mesa de diálogo y trabajo consensuado en torno al presente y futuro del agua en la ciudad. Los representantes vecinales, entre los que se encontraba el pescador profesional de El Pris, Melchor Herrera, recordaron la importancia de proteger el entorno medioambiental de la costa tacorontera así como la necesidad de fortalecer los espacios de participación ciudadana para evitar situaciones como la vivida en las últimas semanas.
Entre los compromisos adoptados se encuentra el inicio de una estrategia avalada por la clase técnica que haga posible la obtención de los permisos necesarios para la ejecución de los llamados sondeos de investigación, «una alternativa que respaldamos y sobre la que comenzaremos a trabajar desde ahora para que nos proporcione información y certidumbre, con los fondos económicos necesarios y de la mano de cuantos expertos, administraciones y entidades sean necesarias para avanzar en la dirección correcta», apostilló la regidora local.


