El área de Igualdad, que dirige el edil David Hernández, desarrolló ayer ‘La marcha de las mujeres’, un paseo que invita a reflexionar sobre cómo se diseñan y gestionan los lugares comunitarios
Puerto de la Cruz ha dado un paso firme hacia un modelo de ciudad más igualitario con la celebración de ‘La marcha de las mujeres’, un paseo comunitario exploratorio con enfoque feminista que invita a reflexionar sobre cómo se diseñan y gestionan los espacios públicos y cómo estos influyen en la vida cotidiana de las mujeres. La iniciativa se enmarca en el proyecto Buganvillas, cuya andadura comenzó en diciembre de 2025 y que culminará oficialmente el próximo 2 de diciembre con este acto abierto a la ciudadanía.
La marcha, desarrollada en la mañana ayer viernes y que contó con más de 20 de mujeres, tiene el objetivo de mirar la ciudad desde la óptica de las mujeres, escuchando sus necesidades, incomodidades y propuestas para construir entornos más seguros, accesibles y cuidados. Todo ello desde la premisa del urbanismo feminista, un enfoque que cuestiona el diseño tradicional de las ciudades por haber respondido históricamente a patrones masculinos y patriarcales.
Esta perspectiva propone situar en el centro la vida cotidiana, el trabajo de cuidados, la movilidad sostenible, la seguridad y la participación comunitaria, elementos imprescindibles para reducir desigualdades de género y otras opresiones. Las participantes disponen de un cuaderno con los diferentes puntos objetos del recorrido con el objetivo de evaluar aspectos como la accesibilidad, la representación femenina o los espacios de sombra.
La caminata comenzó a las 11:00 horas en el Centro de Mayores de Puerto de la Cruz, punto de partida de un recorrido que ha incluido diversas paradas estratégicas para analizar, desde la experiencia directa, asuntos clave como la accesibilidad universal, la movilidad, la seguridad, la iluminación, la diversidad de usos o la representatividad de las mujeres en el espacio público. Cada enclave se ha convertido en un pequeño laboratorio urbano donde las participantes han puesto en común vivencias y demandas, construyendo colectivamente una mirada crítica y propositiva sobre la ciudad.
“Se trata de un ejercicio colectivo de escucha, reflexión y reivindicación que nos permite comprender cómo viven las mujeres nuestro espacio público y qué transformaciones son necesarias para que Puerto de la Cruz sea una ciudad más justa, segura e inclusiva”, explicó el concejal de Igualdad, David Hernández.
Con una duración aproximada de dos horas, la marcha finalizó en el Ayuntamiento, donde fueron recibidas por el también primer teniente de alcalde, David Hernández. Este intercambio directo entre ciudadanía y administración busca abrir caminos para incorporar las propuestas a futuras actuaciones municipales, reafirmando la necesidad de que las ciudades se planifiquen con y para quienes las habitan.
Con ‘La marcha de las mujeres’, Puerto de la Cruz no solo cierra el ciclo del proyecto Buganvillas: abre una conversación imprescindible sobre cómo construir ciudades que cuiden, protejan y representen a todas las personas.
