El Hospital La Candelaria refuerza el empoderamiento y autocuidado de los pacientes que han sufrido un infarto

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La Unidad de Rehabilitación Cardiaca del complejo hospitalario ofrece acompañamiento, educación y guía durante la recuperación de los pacientes

La Unidad de Rehabilitación Cardiaca del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, centro adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, dispone de un servicio especializado destinado a la recuperación de los pacientes que han sufrido una angina de pecho, un infarto de miocardio o les han realizado alguna cirugía cardiaca. Además, también trata miedos e inquietudes que experimentan estos pacientes y están relacionados con su salud y su calidad de vida.

El equipo multidisciplinar está compuesto por más de una veintena de profesionales, entre los que se incluyen cardiólogos, rehabilitadores, enfermeras, fisioterapeutas, neumólogos, psicólogas clínicas, endocrinos, un urólogo y trabajadora social. En conjunto, llevan a cabo un sistema terapéutico global para una recuperación del estado físico, psicológico y sociolaboral. 

La rehabilitación grupal, esencial para la recuperación mental

El estado de ansiedad crónico causado por estos miedos puede derivar en trastornos depresivos. Por ello, destacan el empoderamiento del paciente desde todos los servicios que componen la unidad como algo imprescindible para comenzar una nueva etapa de autocuidado y salud. Para conseguirlo, se llevan a cabo charlas educativas, que se abordan desde un punto de vista biopsicosocial y donde se trabaja de forma multidisciplinar el empoderamiento de los pacientes desde diferentes esferas (alimentación, hábitos de vida, medicación, factores de riesgo cardiovascular, tabaco y actividad sexual).

Asimismo, el equipo subraya la importancia de la figura de un profesional psicológico. El apoyo emocional, la educación y la guía que reciben durante el programa ayuda a abordar todos estos miedos y brindarles la confianza que necesitan en un proceso de recuperación que no solo es médica, sino también emocional.

Desde el servicio de interconsulta y enlace, las facultativas de Psicología Clínica realizan una sesión mensual psicoeducativa donde se habla a los pacientes del estrés y de distintas estrategias para reducirlo, haciendo especial énfasis en el enfoque del mindfulness. La finalidad consiste en no ejercer control sobre los pensamientos, sino darse cuenta de su presencia y volver al momento presente, centrándose en lo que está sucediendo en el momento actual y volviendo a la respiración constantemente.

La presencia de otros pacientes durante las sesiones de rehabilitación cardiaca y las charlas formativas impartidas por los profesionales de la unidad pueden ser beneficiosas. La interacción con personas que han experimentado situaciones similares puede brindar apoyo emocional y compartir experiencias que ayuden a reducir la ansiedad y el aislamiento. Además, presenciar los avances y progresos de otros puede motivar a quienes están en proceso de rehabilitación y contribuir positivamente al proceso de recuperación.

Un enfoque integral: la importancia de la modificación de factores de riesgo

La recuperación requiere de una intervención multidisciplinar y la neumología desempeña un papel fundamental en la salud cardiaca. La dependencia al tabaco es uno de los principales problemas a los que se enfrentan los pacientes en rehabilitación. Asimismo, el equipo neumológico del Hospital La Candelaria aborda el tabaquismo brindando un enfoque de apoyo en consultas e interconsultas de apoyo y seguimiento.

En el día a día, desde la unidad se llevan a cabo sesiones de entrenamiento y ejercicio físico individualizado, con el objetivo de que el paciente pierda los miedos que pueda tener al ejercicio, favoreciendo la adherencia al mismo como parte importante en su tratamiento y en el cambio del estilo de vida que se promueve desde la unidad.

Además, también tratan con ellos, durante las sesiones de fisioterapia, algunos de los temores comunes que experimentan durante su recuperación. Por ejemplo, la preocupación sobre la posibilidad de sufrir otro ataque al corazón, el manejo de la actividad física y la adaptación a nuevos hábitos. Una enfermedad inesperada puede causar en el paciente una situación traumática y de desconcierto. El desconocimiento o ignorancia acerca del proceso médico provocan estrés al paciente, que necesita en todo momento conocer qué le ocurre y cómo debe actuar. Por otro lado, un incidente cardiaco supone un cambio en el estilo de vida, al que se añade la ansiedad de la deshabituación tabáquica en los fumadores o modificaciones en la dieta y la actividad deportiva.

Por otro lado, a pesar de que las preocupaciones suelen ser comunes en ambos géneros, las mujeres pueden enfrentar inquietudes adicionales debido a los roles familiares y las responsabilidades domésticas.

Debido a esto, el equipo de la unidad de rehabilitación cardíaca se forma continuamente, no solo para mejorar dentro de sus áreas profesionales, sino también para aprender nuevas técnicas que les permitan tratar con los pacientes y ayudarles a emprender una nueva vida, con hábitos más saludables.

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